Sabina Muchart Collboni, (Olot, 20 de octubre de 1858 - Málaga, 31 de marzo de 1929) fue una fotógrafa española que ejerció su profesión en Málaga desde 1887 a 1928.
Sabina Muchart es una de las figuras más interesantes de la fotografía española en el cambio de los siglos XIX al XX y una de las pocas fotógrafas españolas profesionales con una actividad documentada en esa época. Catalana de nacimiento, desarrolló toda su vida profesional en Andalucía, en una época en la que era más frecuente encontrar fotógrafas “aficionadas” entre las clases acomodadas que profesionales.
Nacida en una familia muy humilde con orígenes franceses por la rama paterna, Sabina salió muy joven de Olot en compañía de sus tres hermanos mayores, y se estableció en la ciudad de Málaga. Allí, como otros catalanes por estos años, se dedicaron al comercio de tejidos y tuvieron tiendas en el centro de la ciudad, primero en la calle Granada (Muchart Hermanos y Compañía, “vendedores de tejidos al pormenor”, 1877) y después en Don Luis de Velázquez (Las Novedades, “De Hermanos Muchart. Establecimiento de tejidos del reino y extranjero. Tejidos y alfombras”, 1881), dos negocios prósperos, a juzgar por el número de dependientes registrados en ellos.
La actividad documentada de Sabina como fotógrafa comienza en 1894, año en que aparece en las Guías de la ciudad como “S. Muchart”, con un estudio de fotografía abierto en la plaza de la Constitución, números 16 al 22, en el último piso, con una galería acristalada y un gran rótulo que se puede ver en las fotografías y postales de la época. Allí trabajó hasta su muerte y así aparece en los padrones de vecinos, soltera y durante algunos años en compañía de un hermano menor, Francisco, que murió en 1910 y que en ocasiones figuraba también como fotógrafo. También tuvo Sabina a su cargo (1918-1921) a otro de los hermanos, su padrino Esteban, ya anciano, que se quedó con ella hasta que murió. Los tres fueron enterrados en Málaga, en el cementerio de San Miguel. En la misma plaza de la Constitución estaba también el estudio fotográfico de “M. Rey”, que, al menos durante un tiempo, estuvo a cargo de otra mujer, Matilde Rey Muro.
Sabina Muchart fue, sobre todo, retratista, y se conservan retratos en distintos formatos, fundamentalmente “tarjeta de visita”, pero no sólo. Además, hacía fotografías de monumentos, paisajes y tipos, que vendía en su establecimiento, como era habitual. “Se venden vistas y tipos”, anunciaba al reverso de sus fotografías, y hacía también vistas estereoscópicas, uno de los entretenimientos ópticos de más éxito en la época. Los retratos de estudio que hacía, con figuras de pie o sentadas, muchas veces delante de un telón, responden a los estándares del género, que eran los mismos en cualquier ciudad de Europa o América, aunque en algunos casos las figuras (en especial las mujeres) aparecen más cómodas al posar y menos envaradas de lo habitual dentro de un tipo de retrato sujeto a normas muy precisas.
Una buena parte de la actividad fotográfica de Sabina es conocida gracias a las tarjetas postales que editaba en Málaga Ricardo Álvarez Morales durante los primeros años del siglo, a partir de fotografías de Sabina.
Se trata de vistas de la ciudad (la plaza, el puerto, la Alameda), monumentos (la catedral, el palacio arzobispal), lugares característicos (la alcazaba, la coracha, las ermitas) y tipos (un cenachero, un chavea, una flamenca) que llevan el sello “Fot. de Muchart”.
Entre estos tipos, algunas fotografías (una victoriana, una buena bebeora) sirvieron para hacer publicidad de vinos malagueños.
Sabina también fotografió fiestas, como las corridas de toros, y uno de los acontecimientos más sonados que tuvieron lugar durante sus años de actividad: el naufragio del buque escuela de la marina alemana Gneisenau. El barco se fue a pique por un temporal en el puerto de Málaga el 16 de diciembre de 1900, y Sabina Muchart hizo varias fotografías, de las cuales editó tres Álvarez Morales, con la secuencia de los acontecimientos. Muchas de sus fotografías aparecieron también editadas por otras casas de postales, como la Papelería Catalana, la Colección Malagueña y Purger & Co (de Múnich), entre otras. La Papelería Catalana, propiedad de la viuda de José Ferrer Escobar, estaba situada en el edificio vecino al del estudio de Sabina y le serviría de escaparate para sus fotos.
Entre las postales de tipos, hay una parte interesante que son las escenas “de cortejo”, en las que son dos mujeres las que representan los papeles, haciendo una de ellas de hombre. Esta costumbre del disfraz venía de antiguo, pero probablemente en el caso de Sabina Muchart se debe a que no estaría bien visto que un hombre requebrara a una mujer en el estudio de una fotógrafa, algo absolutamente habitual y considerado del todo inocente en los estudios de hombres fotógrafos.
Fotografías suyas se conservan en archivos malagueños, en la colección Díaz Escovar, en la Fundación Unicaja y en colecciones particulares.